Productos cosméticos

Los productos que contienen agua, incluidos muchos productos cosméticos, pueden estar sujetos al crecimiento de microorganismos. Si no se conservan lo suficiente, pueden deteriorarse y los productos cosméticos pueden presentar cambios de olor, decoloración, formación de moho, formación de gas, separación de emulsiones o cambios de viscosidad que los hagan inaceptables para el consumidor. Este deterioro genera invariablemente importantes perjuicios económicos y pérdida de imagen para el fabricante de cosméticos. Además, la contaminación microbiológica representa un peligro real, que se traduce en un riesgo para la salud de microorganismos potencialmente patógenos. Los propios fabricantes de cosméticos son responsables de la seguridad de los productos que fabrican y el mercado. Tienen la obligación legal de asegurar sus productos para que no supongan un riesgo para la salud de los consumidores. 

Los productos con acción contra los microorganismos se utilizan en algunos productos cosméticos, no sólo como conservantes, sino también como productos especiales: en preparados anticaspa para combatir los microorganismos causantes de la caspa; en desodorantes para inhibir el crecimiento de los microorganismos responsables del mal olor corporal; en productos de higiene dental y bucal para combatir la formación de placa dental; como agentes antibacterianos en productos de limpieza de la piel para tratar problemas cutáneos juveniles; en productos antibacterianos para el lavado de manos...  

Se han definido claramente los límites de contaminación de los productos cosméticos, ellos se clasifican por categorías. La categoría 1 incluye los productos que tienen más probabilidades de provocar una infección en el consumidor debido a la fragilidad de la zona del cuerpo (zona ocular y mucosas) en contacto con la fórmula. Los límites cualitativos y cuantitativos para la flora mesófila aerobia total son de 100 UFC/g o ml. La categoría 2 incluye todos los demás productos y los límites son de 1000 UFC/g o ml.  

El rReglamento (CE) nº 1223/2009 30 de noviembre 2009 sobre productos cosméticos enumera en su anexo V los conservantes permitidos en los productos cosméticos.